El apagón del lunes pasado paralizó trenes, vuelos, redes telefónicas, semáforos y servicios críticos casi al instante. Los primeros informes apuntan a una «oscilación» en la interconexión entre España y Francia que obligó a desconectar los generadores y provocó un colapso en cadena del sistema ibérico.
Hito en la generación renovable
Irónicamente, este apagón se produjo solo doce días después de que Red Eléctrica anunciara que los recursos eólicos, solares e hidroeléctricos suministraron conjuntamente el 100,6 % de la demanda máxima el 16 de abril — un hito que subraya el liderazgo de la Península Ibérica en materia de energías renovables, pero que también pone de manifiesto una pieza que falta: el almacenamiento distribuido de energía.

Almacenamiento distribuido en lugar de centralizado
Depender de unas pocas baterías enormes a escala de red deja grandes áreas vulnerables cuando se producen fallos. En cambio, la resiliencia exige el almacenamiento de energía —y la mejora de la red— en múltiples niveles:
- Baterías a escala de red Múltiples sitios de almacenamiento de gran tamaño cercanos a subestaciones clave y junto a grandes parques solares y eólicos absorben los picos de demanda, mantienen reservas rotativas y permiten una rápida recuperación del arranque en negro cerca de los principales centros de carga.
- Baterías detrás del contador Las unidades modulares de smart storage en empresas, escuelas, hospitales y hogares suavizan las fluctuaciones locales de la generación y la demanda, mantienen las cargas esenciales en funcionamiento durante los cortes de suministro y evitan que las pequeñas perturbaciones se propaguen al resto del sistema.
- Refuerzos de la red La mejora de las líneas de alta tensión, el despliegue de transformadores inteligentes, la mejora de las clasificaciones dinámicas de las líneas y el refuerzo de los interconectores transfronterizos reducen el riesgo de que un solo fallo se propague por vastas regiones.
En conjunto, estos activos distribuidos a escala de red y detrás del contador, respaldados por mejoras específicas de la red, comparten la carga de la variabilidad de las energías renovables y limitan el impacto de cualquier fallo.
Por qué es importante la distribución amplia
Las baterías a escala de red y las mejoras en la transmisión refuerzan la red troncal, pero la resiliencia solo se generaliza cuando el almacenamiento llega a todos los rincones:
Autonomía local durante los cortes de suministro:
Los prosumidores con energía solar fotovoltaica y baterías mantienen los equipos críticos en funcionamiento con su propia generación, lo que reduce la presión sobre la red central.
Almacenamiento en el borde:
Cada sistema distribuido absorbe las fluctuaciones minuto a minuto de la producción renovable, evitando que estas se propaguen a través de corredores de transmisión débiles.
Soporte garantizado para servicios vitales:
Los hospitales, los centros de datos, los refugios de emergencia y cualquier instalación con almacenamiento in situ pueden aislarse y mantener el suministro eléctrico incluso si la red general sigue siendo inestable.
La necesidad imperiosa del almacenamiento
Las redes tradicionales se construyeron en torno a generadores grandes y estables, no a las fluctuaciones del viento y el sol. Sin almacenamiento, los picos o caídas repentinas de las energías renovables pueden provocar fallos en el sistema. Una estrategia de almacenamiento multicapa ofrece:
- Control rápido de la frecuencia y el voltaje: las baterías inyectan o absorben energía en milisegundos, deteniendo las fluctuaciones de la red.
- Copia de seguridad localizada y aislamiento: cuando se producen fallos, el almacenamiento in situ puede «aislar» las cargas conectadas, manteniéndolas activas mientras se realizan las reparaciones.
- Transiciones fluidas: los controles avanzados detectan un apagón y cambian instantáneamente a la energía de la batería, minimizando las interrupciones a nivel del usuario.
- Aplazamiento de los costes: el desplazamiento del consumo de los periodos de precios máximos a las energías renovables almacenadas reduce las facturas y pospone los costosos refuerzos de la red.
¿Quién debería invertir en almacenamiento?
La resiliencia no es solo para las empresas de servicios públicos. Las empresas, las escuelas, los hospitales y las comunidades residenciales pueden beneficiarse al combinar la energía solar fotovoltaica con baterías, evitando el tiempo de inactividad, protegiendo los servicios vitales, manteniendo las aulas iluminadas y preservando el confort (y la recarga de vehículos eléctricos) durante los fallos de la red.
El camino a seguir para España y Portugal
Mediante el despliegue de almacenamiento a escala de red, la expansión de las baterías distribuidas y el refuerzo de las redes de transmisión, la Península Ibérica puede eliminar los puntos únicos de fallo, suavizar la variabilidad de las energías renovables y ofrecer resiliencia exactamente donde se necesita: en pueblos rurales, redes insulares y parques industriales por igual. Esta estrategia por capas convierte el apagón de ayer en el modelo de mañana para una red energética fiable y bajo demanda.
Estamos orgullosos de ser una de las empresas que proporcionan soluciones de baterías distribuidas para ayudar a construir este futuro resiliente.
